domingo, 21 de junio de 2015

El mundo no se desmoronó. Parte 4

La preparatoria es un lugar en donde más allá de prepararte, experimentas, vives, vives aquello que no pudiste vivir durante la secundaria o lo que no vas a vivir mientras estas ocupado en la universidad aprendiendo a ser un adulto. 
Creo yo, más allá de la formación académica, es la formación de lo que vas a representar en el mundo real, en ese frío mundo de la madurez. Es el momento de decidir si te gusta el rosa o el negro, pero que si al final no te convencen esos colores, no importa, puedes cambiarlo por azul o verde, porque apenas estas aprendiendo a tomar decisiones.

Ese fue mi error que me costó mi paz y normalidad. 

El precio de no tomar decisiones precisas a una edad en la que definitivamente tenía todo menos precisión fue muy caro. Simplemente tomé un camino en el cual tenía estabilidad emocional, pero como soy tan rara, me arrepentí, salí de ese camino y tomé otro que me mantenía en una estabilidad más libre. Personas que se vieron afectadas por mi decisión, sí, hubo, pero jamás pensé, que una simple decisión que tome porque ya no quería ser "equis" fuera a "cavar mi tumba".

Un mundo diferente, nuevo, con problemas semi-reales... Cosas como el sexo, alcohol, drogas, homosexualidad, infidelidad, envidia, tabaco, violencia, acoso, embarazos no deseados, abusos de poder, etc., etc., etc., y solo se hacía presente una palabra "experimentación"... ¿Qué había detrás de la pareja que se era infiel mutuamente? ¿Qué pasaba con el chavo que quería salir de closet? ¿Cómo le decía mi compañera a su mamá que estaba embarazada? ¿Profesores andando con alumnas? ¿En qué momento habíamos crecido tanto para tener todos estos problemas en la cabeza? ¿En qué momento pasamos de tener una primera cita en la secundaria a sufrir de violencia en el noviazgo?

Yo solo era espectadora de los problemas "reales" de mi alrededor, la verdad es que no sabía que sentía la del salón de a lado al estar embarazada a los 16 años, no sabía que impotencia sentía el chavo solitario al no poder decir que era homosexual o que pensaban mis compañeras al estar siendo acosadas por un profesor y lo único que pensaba era "que bueno que no soy yo". 
Ahora me pregunto ¿Qué sentía yo al escuchar las risas de ellos cuando pasaba? ¿Es esta la verdadera razón por la que odio la hipocresía? ¿Por qué rayos era yo a la que molestaban? ¿Qué no era una persona simple? ¿Qué hice para que me odiaran? Miles de preguntas y aún siguen sin respuesta, claro, respuestas que desde hace tanto tiempo ya no importan, al final de cuentas, todos tomamos rumbos diferentes. 

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